Comenzar con tu negocio en línea (o e-commerce) puede resultar un tanto complicado de inicio. Más si tienes mucha competencia o peor aún, no sabes si tienes mucha competencia.
La primer recomendación: deja que tu negocio sobresalga en el mundo de los e-commerce.
Cuando tenemos un e-commerce es importante conocer contra quién es la lucha principal, es decir, esos negocios que se dedican a lo mismo que tú, y que por manejar su sitio correctamente: con palabras claves, por posicionarse mejor, incluso por pagar mejor publicidad son más relevantes. No te quedes atrás.
¿Cómo entrar a la competencia?
Primero debes entrar a Google y lo esencial: conocerla.
Existen unos pequeños truquitos, para que como con cualquier negocio, conozcas a los posicionados de lo general a lo particular, es decir, si tu negocio es una tienda de refigeradores puedes buscar en Google y en la Web: “Comprar Refrigeradores“, después “Comprar Refrigeradores + marca“, después “Comprar Refrigeradores + adjetivo” y finaliza con “comprar refrigeradores + lugar”
Segunda recomendación: mide los datos importantes.
La medición de unos datos determinados para evaluar el rendimiento o nivel de calidad de, por ejemplo, una página web o e-commerce, es llamado benchmarking. Así que vamos a ponernos las pilas con el benchmarking competitivo.
Entre precios, gastos de envío, amplias opciones de devolución, gama de productos y nivel de satisfacción se va a medir la calidad entre un e-commerce y otro. OJO: hay muchísimas métricas medibles más, desde la velocidad de la web a presencia en los resultados de búsqueda, pasando por indicadores SEO, presencia y número de seguidores en redes sociales y un larguísimo etc.
¿Y ahora qué?
Cuando hayas alcanzado los objetivos propuestos (ser el competidor con más fans en facebook, o estar entre los 3 primeros competidores con más tráfico, por ejemplo) puedes encontrar otras áreas de optimización.
Y si por fin te has convertido en el líder indiscutible del mercado, entonces márcate nuevas metas.