Con toda la evolución digital, en específico, la del social media, se nos vino una desbandada de personajes que asumieron ingenuamente, que podían adjudicarse el título de expertos en marketing; y no hay que ser un investigador para dar con la deducción.
La cercanía didáctica que ofrecen las redes sociales abrió un camino de posibilidades insospechadas; fue tan sencillo darse cuenta del potencial exponencial de estas, que mucha gente adoptó una mentalidad comercial, echando mano de sus características sociales. No por nada, hacia adentro de las redes sociales comenzaron a poner reglas estrictas y sanciones para no comercializar bajo un perfil social.
Aún así, la gente que “entendió” cómo conseguir likes sin siquiera diseñar una estrategia que entregase mensajes con engagement, si no más bien, posteando cosas sin sentido digital, han prevalecido hasta hoy en día. Los vemos, están por todos lados, llegando al grado de desfachatez de montar sus negocios alardeando que son expertos en marketing. Tristemente, los únicos que pagan las altas facturas de estos charlatanes, son los clientes y sus marcas.
Dista mucho el entender el marketing digital, del tener un profundo y actualizado conociemiento de esta compleja disciplina. Ante cualquier caso, frente a algún posible cliente, es mucho más honesto aceptar que no se tienen los conocimientos al respecto, ayudando a canalizarlo hacia el terreno de los verdaderos expertos. En mi plano absolutamente personal, viniendo de una formación publicitaria tradicional, he tenido que afrontar este punto y decir en su momento que no he tenido la experiencia para ofrecer los servicios digitales; ningún pecado mayor, simplemente por la especialización natural por la que me fue llevando la vida y por el cauce propio de mi vena de creativo publicitario. Y es que siempre es bueno entender los tiempos y bajar la guardia de la arrogancia profesional, al aceptar que se puede siempre aprender nuevas tecnologías y ampliar los servicios de tu negocio y permaneciendo en la actualidad.
Hoy en día, con el nacimiento de sévisible y mi inmersión creativa de la mano de mis socios expertos en las aguas del social network, puedo decir con orgullo profesional que nosotros sí somos expertos en marketing.
