Todos amanecíamos con la nueva noticia de que Twitter pasará a ser historia, a partir de ahora y en adelante, esa será la nueva manera de entender el futuro de esta nueva plataforma de microblogging. Pero pongamos primero en contexto.
En el año 2022, el multimillonario Elon Musk compró la empresa por 43 000 millones de dólares, de esta forma, no solo se estaría adquiriendo la empresa, sino que además pasaría de ser una empresa pública a una en empresa privada, permitiéndole así, tener mayor flexibilidad en cuanto las decisiones de hacia dónde dirigir esta red social que, de acuerdo a Elon, estaba cada vez más enfocada en las ganancias que en la innovación de redes sociales.
Muchas cosas han pasado desde que Elon tomó el mando, aquí resumimos algunas decisiones:
- Reducción de plantilla: es esencia de todos los antiguos directivos fueron depuestos, así como altos medios y personal en general. Esto genero mucho descontento dentro de la misma red pues se consideró que el empresario dejó de lado trayectorias, así como la importancia de que tiene las fuentes laborales para todos esos exempleados.
- Verificación: la famosa palama azul era la corona de esta red social, quien tenía esta insignia podría presumir de influencia en la red, sin embargo, todo cambió con la llegada de Elon, y dado que desea recuperar su inversión a través de la rentabilidad de la red, se introdujo Twitter Blue, una suscripción, que permite a los usuarios tener verificación, y además, ahora las empresas deberán pagar si desean conservar sus suscripción, y las personalidades antes famosas que deseen la verificación deberán abonarse a un plan, o bien, perder sus verificación. Esto ha generado mucha insatisfacción, pues se cree que es una red social que solo aquel que pague podrá utilizarla.
- Limitación de uso: recientemente el millonario Elon ha manifestado que las cuentas nuevas solo podrán ver un número muy limitado de twitts diariamente y quien desee ver más deberán estar suscritos, es decir, pagar, esto debido a que, según Elon, se está abusando de uso de consulta de datos, creando así, un nicho para los bots (cuentas falsas que tienen fines de manipulación en la red social).
- Bots: una de las quejas más preocupantes en Twitter ha sido el uso de bots, y es que dichas cuentas falsas distorsionan la conversación, creando incluso conflictos dentro de la conversación de los usuarios, al grado de ser la herramienta predilecta de cientos de políticos que buscan beneficiarse de la red social haciendo creer a la gente que está a favor de ellos o de sus causas, cuando en realidad toda la conversación es impulsada por estas herramientas de falsarias.
- Cambio de nombre la emblemática red donde el “pajarito” pasará a la historia, y ahora será todo una X, de hecho, el nombre de la red social también cambiará y ahora su dirección digital será: x.com, y de eso hablemos un poco más.
X la tendencia al minimalismo marcario.
Decir cada vez menos, y demostrar más valor. En Sé, venimos diciendo a nuestra comunidad que las marcas serán cada vez menos alegóricas para enfocarse en lo que realmente son distinguidas. Aquellos logotipos donde venían colores, y letras, parecen cosa del pasado, y X viene a comenzar en ser ese parteaguas dejando de lado a una empresa emblemática y no solo eso, matando incluso su esencia marcaria.
Lo más importante al tomar en cuenta al dejar una imagen, es considerar por qué hacerlo, es importante considerar que una marca es un conjunto de valores y principios que fomenta, y que, al dejarla, se manda un mensaje claro: eso ya no somos nosotros. Para el caso de Twitter parecía más que obvio este cambio, era una red social que arrastraba muchas críticas, que en la última década se renovó muy poco, y que si bien su nombre era muy conocido entre los navegantes digitales lo cierto es que solo a muy pocos les interesaba estar en esa red social.
X, por su parte, busca quitar todo ese estereotipo y convertirse en más que una red social, recodemos, que se viene la web 3.0, y con ellos cambios importantes en la forma en que estábamos acostumbrados a socializar en el área digital, y en cómo las empresas nos vendían la promesa falsaría de que estar en sus plataformas era “gratuito”, pues desde siempre tuvimos la certeza de que alguien pagaba porque nosotros compartiéramos contenidos, y esos eran los anunciantes, que a su vez querían más y más información de nosotros para seguir haciendo anuncios cada vez más invasivos en la privacidad, al grado de saber si alguien estaba embarazado, meses de embarazo, y su estado de relación sentimental, algo que es poco tolerable al día de hoy, y que los usuarios han tenido que defenderse a través de navegadores más privados, bloqueo de publicidad y últimamente con tecnologías como VPN.
Entendiendo lo anterior, y el mundo digital que se viene, es claro que X va por buen camino, el nombre por si sólo es emblemático, y es que en el mundo domainer (profesionales que compran y venden dominios) quien tiene el nombre más corto, tiene más relevancia.
Ahora en cuanto la marca qué es más sencillo de recordar que las iniciales de algo, ahora no solo eso, recordar una palabra, eso convierte en la marca en algo más simple, memorable, pero, sobre todo, innovador versus su competencia ej. Meta o Ticktok.
En Sévisible, hace años vimos esa tendencia, y desde hace 5 años, comenzamos a migrar nuestra imagen a simplemente Sé, si bien antes era muy complicado tener solo dos letras más la extensión .cool, ahora es toda una realidad, de hecho, pueden ingresar se.cool y serán redireccionados a sévisible.cool, y pronto nuestro dominio principal será se.cool. De igual forma, nuestra emblemática imagen de la nube pasará hacer un juego de abstracto de esa misma, quedando nuestra imagen de esta forma preliminar:
En esencia, y lo que queremos compartir con ustedes en este debate, es que una marca que dice menos, es mucho más elegante, más propositiva y por ende, mucho más factible al posicionamiento colectivo, pero además, esta tendencia, se impondrá en todo lo referente a lo digital, siendo los dominios, nombres de apps, redes sociales digitales, entre otros, cada vez más concretas y mucho más fáciles de identificar en un mundo minimalista, donde lo que impondrá serán los valores de cada marca, y la manera en la que respete a su comunidad.